El equipo de gobierno de Basauri propone medidas fiscales para “sacar” más viviendas vacías al mercado del alquiler
Ha presentado en la Comisión de Hacienda su propuesta de ordenanzas fiscales para 2026 en la que actualiza los impuestos y tasas municipales acorde al IPC
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Basauri (EAJ-PNV y PSE) ha presentado al resto de grupos políticos su propuesta de ordenanzas fiscales para 2026, en la que destacan las medidas para incentivar la puesta en el mercado de más viviendas en alquiler, la actualización del resto de tasas e impuestos al IPC y el aumento de la tasa de basuras, en la que influirá la cantidad de residuos que cada unidad familiar genere.
Seguramente las medidas más llamativas son las relacionadas con la puesta en marcha de incentivos fiscales para “sacar” viviendas vacías hacia el alquiler. La mayor novedad es la bonificación del 99% del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a los propietarios y propuetarias que cedan su piso a cualquier programa de vivienda vacía impulsado por una institución pública.
En sentido contrario, también propone aplicar un 150% de recargo en el IBI a los pisos vacíos, máximo que permite la normativa foral, y elevándolo del 50% de recargo actual. Berta Montes, concejala de Hacienda , señala que “volvemos a optar por irnos al máximo que nos permite la normativa foral, igual que en el caso de la bonificación, y añade,“nos estamos colocando en primera línea de

los ayuntamientos que toman medidas valientes y necesarias para combatir la escasez de vivienda en el municipio”.
Hay que recordar que el Ayuntamiento de Basauri ya ha realizado un estudio de Diagnóstico de Vivienda y va a elaborar un plan de medidas específicas, documento previo necesario para que el municipio pueda ser declarado como Zona de Mercado Residencial Tensionado. Con estas modificaciones se pretende ir acelerando el proceso para promover las salida de más viviendas vacías al mercado del alquiler.
En cuanto al resto de impuestos y tasas municipales, el equipo de gobierno propone una actualización del 2,2% correspondiente al IPC interanual de abril, aunque las bonificaciones para colectivos desfavorecidos y estudiantes se mantendrán organismos como casa de Cultura, Basauri Kirolak, Euskategi …
Tasa de “basura”
Este capítulo de tasas merece un apartado especial ya que el Ayuntamiento de Basauri también se verá obligado a modificar su tasa por la recogida de residuos urbanos (basuras) por la legislación europea.
Esta normativa exige que sean los propios usuarios y usuaruas quienes asuman íntegramente el coste de este servicio, es decir, pagar en función de lo que cada uno o una genere, con el fin de reducir la producción de residuos y aumentar el reciclaje y la reutilización.
La propuesta de las y los responsables municipales para calcular cuánto debe pagar cada vivienda es la siguiente: una parte fija de 19,80 € trimestrales por vivienda (que todos/as pagaremos por igual) y supone el 52% del coste total, y una parte variable,que dependerá de lo que cada familia deposite en el contenedor de residuos orgánicos.
Quien deposite los residuos correctamente, siguiendo los objetivos establecidos por el Ayuntamiento solo verá incrementada su tasa en 1,88 euros trimestrales (de 26 euros por trimestre que se abonan ahora a 27,88 que se pagarían en 2026). Esta cifra se calcula sumando 19,80 € de coste fijo por vivienda más 8.08 € de variable en

función de los residuos generados (aperturas).
Para cumplir con los objetivos marcados por el Ayuntamiento será necesario entre un mínimo de dos y un máximo de tres aperturas a la semana en días no consecutivos. Efectuar más de una apertura diaria no contabilizará para aplicar la cuota reducida
Si la tarjeta inteligente facilitada a cada vivienda registra una utilización inadecuada, es decir, más veces o menos veces de las que se han fijado, pasarán a pagar 38,65 euros trimestrales (19,80 € de coste fijo y 18,85 € de variable).
La propuesta también incluye conceder un trimestre de cuota reducida a todas viviendas, aunque no hayan cumplido con los objetivos establecidos. “De esta forma despenalizamos la posibilidad de que tanto en la fase de adaptación como en los periodos de ausencia voluntaria de las vecinas y vecinos de su vivienda algunas familias no logren cumplir adecuadamente las pautas de apertura, ya que de no plantearlo así tendrían que pagar una cuota no reducida”, argumenta Berta Montes.



