La residencia de San Andrés se ampliará con la herencia de Esteban Loroño
El nuevo edificio llevará el nombre de su benefactor
Tras 18 años, la herencia de Esteban Loroño Oleaga ya tiene destino, ampliar, adecuar y mejorar la residencia San Andrés de Zuhatzu. Desde que en 2006 falleció este empresario de Galdakao dejando una herencia de más de 600.000€ que, según sus últimas voluntades, debían ser destinados a la «construcción de una residencia para personas mayores», el Consistorio y su familia han negociado hasta encontrar este acuerdo satisfactorio para ambas partes.
Tras los primeros intentos por crear una residencia de la mano de la Diputación Foral de Bizkaia, se decidió proponer a las personas albaceas de la herencia ampliar la residencia municipal para personas mayores, y eso es lo que han acordado: añadir un nuevo edificio a la residencia San Andrés de Zuhatzu para su ampliación. En consecuencia, se acondicionarán espacios más amplios para las y los usuarios, estarán más cómodos los y las residentes, y dispondrán, por ejemplo, de aseos individuales. También tendrán zonas de terrazas solarium. Asimismo, se incorporará un sistema de aislamiento eficaz a toda la residencia. Para poder realizar la ampliación se cambiará la ubicación la pista de tenis.
El Ayuntamiento ya ha elaborado el anteproyecto de ampliación de la residencia, tal y como acordó con las personas albaceas. La familia ha dado el visto bueno a la propuesta, por lo que las representaciones de ambas partes han firmado el acuerdo.
A partir de ahora, parte de los 634.000 euros que dejó Esteban Loroño se destinará a la redacción del proyecto definitivo que se realizará este año, y se prevé que las obras comiencen en 2024. El importe de la herencia no cubrirá la totalidad de los gastos, por lo que el restante lo aportará el Ayuntamiento.
